La invisibilidad de la Educación Social

«Los educadores, más que cualquier otra clase de profesionales, son los guardianes de la civilización». 

Bertrand Russell (1872-1970), filósofo y matemático británico.

El martes estuve en mi primera reunión como colegiada con el Grupo Motor del COEESCV de Alicante. Pero salí un poco desanimada. Éramos pocos y hay demasiadas cosas por hacer.

Y además estoy un poco «plof» porque no he sido seleccionada para aquel puesto que os comenté, y tampoco me han llamado de ningún otro sitio 😓. Siento que poco puedo aportar desde mi desconocimiento de la práctica.

Pero me digo (y me dicen): «Tranquilidad. Poco a poco. Todo llega».

En fin, lo que os quiero contar tiene que ver con un tema que tocamos en la reunión: la necesidad de dar visibilidad a la figura educador social en general, y en particular en la provincia de Alicante. Posibles vías.

Me parece importantísimo.

Al fin y al cabo, emprendí este blog por el puro placer de escribir, pero sobre todo para dar a conocer al educador social a la gente en general. A mis amigos y conocidos. Y si llega más allá genial.

Es que no se sabe quiénes somos ni para qué servimos 😒. Y esto provoca que no se nos necesite.

Y me pregunto ¿Y esto por qué? Pues no lo sé. Pero como en todo, será un cúmulo de factores.

Aquí va mi análisis:

• ¿Será porque somos una profesión joven?

La educación social es estudio universitario en España desde 1991. Hace 27 años.

No obstante, en la historia de la humanidad y en la de España, mucho antes de esto, ya hubo quién se preocupó por los marginados y por las necesidades educativas y de inclusión de otras personas. De hecho, hay testimonios de educación social desde los griegos.

En España, a partir de los años 80 con la llegada del «Estado de Bienestar» y el surgimiento de políticas sociales, nuestra profesión dio un salto cualitativo.

Obviamente hemos evolucionado, nos hemos profesionalizado. Abarcamos más ámbitos de intervención y también estamos más especializados. Y ya no solo trabajamos con colectivos en riesgo y vulnerables.

Sin embargo no nos conocen. No nos conocéis.

• ¿Será por el intrusismo profesional?

No somos trabajadores sociales, ni pedagogos, ni psicólogos. Nombro a estos profesionales porque en algunos o muchos casos ocupan puestos «hechos a medida» para nosotros. Aunque últimamente, por fin, se empiezan a solicitar educadores sociales.

¿Por qué desde las entidades y las empresas se les contrata o contrataba a ellos y no a nosotros? Desde luego no es por un problema de formación ni capacitación.

Un psicólogo no está mejor formado que un educador social para dirigir el departamento de orientación de un instituto.

Un trabajador social no está mejor formado para acompañar a los usuarios durante un proceso integración sociocultural.

Ni un pedagogo para reeducar en igualdad de género.

Por ejemplo.

Estos profesionales son necesarios y complementarios. Formamos un equipo. Pero no deberían sustituir a los educadores sociales.

¿O acaso son lo mismo un farmacéutico y un médico? Ambos estudian un grado de Ciencias de la Salud. Pero nadie intercambiaría sus funciones ¿Verdad? Tienen competencias distintas.

• ¿Será porque estamos en tantos sitios que al final no estamos en ninguno?

Siguiendo con el ejemplo del médico, estaremos de acuerdo en que hay distintas especialidades en medicina: Neurólogos, traumatólogos, dermatólogos, etc.

Con los educadores sociales pasa lo mismo. Somos «especialistas»: existen múltiples ámbitos de intervención.

Pero la cuestión es que lo nuestro no solo va de especialidades ni de especializarnos.

Lo nuestro va de personas. Da igual el ámbito, siempre trabajamos con y para las personas.

• ¿Será porque la oferta de plazas de empleo público para educadores sociales ha sido y es ridícula?

Es imperativo que desde el gobierno central y los gobiernos autonómicos se ponga en valor la figura del educador social como profesional que ofrece un servicio básico y primordial a la ciudadanía.

A mi modo de ver, deberíamos ser, como lo son Educación y Sanidad, un servicio público y universal.

• ¿Será porque nosotros mismos, como colectivo, no nos movilizamos suficiente?

En los últimos tiempos, desde los colegios profesionales, creo que se están haciendo muchas cosas. Ahí estamos, por ejemplo, en la lucha política #PorunaLeydeEducaciónSocial.

Pero hay que hacer más. No podemos delegar toda la responsabilidad de mejora del sector en los colegios profesionales. Somos educadores sociales. Impulsamos el cambio y la mejora social. Que se note.

Y por último, pero no menos importante, quiero pedirte un favor a ti que me lees:

Necesitamos que nos reclaméis.

Que nos exijáis.

En los centros educativos, en los de mayores, de menores, en la inserción laboral, en la educación de adultos, para la salud, ambiental, en el medio rural, en gestión cultural, en ocio, en inmigración, en adicciones, en violencia de género…

En todos aquellos sitios en los que podemos atender a personas. En todos aquellos sitios en los que podemos contribuir a la satisfacción de necesidades socioeducativas y a la potenciación del desarrollo individual y comunitario.

Porque las y los educadores sociales somos un Derecho de la Ciudadanía.

Así que ya sabes, ayúdame, please, a que nos conozcan.

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Y no lo olvides, participa, educa.

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